La estatal petrolera colombiana Ecopetrol activó este viernes un plan de contingencia en el municipio de Teorama, en la convulsa región del Catatumbo (noreste), fronteriza con Venezuela, luego de un atentado contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, el número 13 este año.

El ataque, ocurrido en el caserío La Cecilia, produjo rotura del oleoducto y caída de crudo al río Catatumbo, informó la compañía en un comunicado.

En lo corrido del año se han registrado 13 atentados contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, ocho de ellos en el departamento de Arauca y cinco más en el de Norte de Santander, según cifras de Ecopetrol.

Agrega que debido a los atentados en los últimos meses el punto de control permanente La Gabarra está activo desde diciembre de 2018.

"Ecopetrol condena enfáticamente estas acciones ilícitas que ponen en riesgo la integridad de las personas y afectan gravemente el medio ambiente", resaltó la compañía.

En la región del Catatumbo hay fuerte presencia de las guerrillas Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidencias de las FARC, traficantes de combustibles, bandas de narcotraficantes y el Ejército Popular de Liberación (EPL), considerado por el Gobierno como una banda criminal.

El año pasado, la infraestructura petrolera colombiana sufrió 107 atentados, de los que 89 afectaron al Oleoducto Caño Limón-Coveñas y 18 al Transandino, todos atribuidos por las autoridades al ELN.

El Catatumbo, que forma parte del departamento de Norte de Santander y alberga extensos cultivos de coca, es una de las zonas más pobres y olvidadas de Colombia.

De esa región forman parte los municipios de Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú, aunque en algunos documentos oficiales se incluye también a Ocaña y Ábrego, para una población que total que ronda las 250.000 personas.

EFE